Cáncer de estómago

Presentación clínica y aspectos generales

 

 

Jorge Ríos-Pérez 1

 

Resumen

 

El cáncer gástrico es uno de los cánceres más comunes a nivel mundial y el cáncer más letal en el Perú. Las variaciones en su incidencia y mortalidad en todo el mundo están experimentando cambios drásticos en determinadas poblaciones. Esto, junto con el reciente reconocimiento de la diversidad molecular de los tumores gástricos, tendrá un impacto en las decisiones de tratamiento de nuestros pacientes. El impacto de estas observaciones podría ser más profundo en las poblaciones que actualmente se ven afectadas por las disparidades en la atención médica del cáncer gástrico.

 

Palabras clave: Cáncer de estómago, epidemiología, presentación clínica.

 

Abstract

 

Gastric cancer is one of the most common cancers globally, and the most lethal cancer in Peru. The variations in its incidence and mortality throughout the world are undergoing dramatic shifts in certain populations. This, along with the recent recognition of the broad molecular landscape of gastric tumors, will have an impact on the treatment decisions of our patients. The impact of these observations could be more significant in populations that are currently being affected by disparities in the care of gastric cancer.

 

Keywords: Stomach cancer, epidemiology, clinical presentation..

 

 


Epidemiología del cáncer gástrico

 

El carcinoma gástrico es uno de los cánceres más comunes diagnosticados en todo el mundo. La Organización Mundial de la Salud estima que en el 2020 el cáncer de estómago fue el quinto cáncer más común diagnosticado y el cuarto más letal en todo el mundo(1). Sin embargo, existe una variabilidad significativa en la incidencia y mortalidad del cáncer gástrico entre diferentes regiones del mundo (Figura 1). Aproximadamente las tres cuartas partes de los casos se diagnostican en Asia. La región de América Latina y el Caribe tuvo aproximadamente el 6,5% del total de casos en 2020.

 

En América Latina, investigadores de la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) mostraron que del 2003 al 2007, la mayor incidencia estandarizada por edad en América Latina se encontró en Chile Colombia, Ecuador, Brasil y Perú(2), la mayoría de los cuales comparte dentro de sus territorios la presencia de la Cordillera de los Andes.

 

En Perú, las estimaciones para el 2020 mostraron al cáncer gástrico como el cuarto cáncer más común; siendo a su vez el más letal para la población peruana(1). La variabilidad geográfica también se observa dentro de nuestro país. Ruiz y col. demostraron que la tasa de mortalidad por cáncer gástrico varía dentro del Perú (Figura 2). Los departamentos ubicados en los Andes centrales tienen la mayor mortalidad por cáncer gástrico registrada en el Perú, seguidos por la Costa Central y los departamentos de la Selva, que tienen las tasas de mortali- dad más bajas(3).

 

A nivel mundial, los factores ambientales (infección por Helicobacter pylori y otros factores relacionados con los alimentos) y los antecedentes familiares de cáncer gástrico se han reportado como los principales factores de riesgo para su desarrollo(4,5). Una revisión extensa de estos factores será tema del próximo artículo de esta publicación.

 

 

 

Figura 1. Incidencia estimada estandarizada por edad (mundial), estómago, todas las edades.

 

 

 

 

 

Figura 2. Tasa de Mortalidad (estandarizada por edad) por Cáncer Gástrico Peru - 2015.

 


Presentación clínica

 

Desafortunadamente, la mayoría de los pacientes diagnosticados se presentan en estadios avanzados. Los estadios tempranos de la enfermedad son asintomáticos o mínimamente sintomáticos. Esto hace que los esfuerzos de detección temprana basados en síntomas sean muy difíciles. Fuera  de  países  como  Japón(6)    o  Corea(7),  los  esfuerzos  de detección endoscópica en países con alta incidencia de cáncer gástrico no están bien establecidos. Al momento de la redacción este artículo, el gobierno de Perú no cuenta con un programa de detección de cáncer gástrico(8).

 

Cuando el paciente presenta síntomas, en la mayoría de los casos, estos síntomas representan etapas más avanzadas de la  enfermedad(9).  La  pérdida  de  peso  involuntaria  y  el  dolor abdominal persistente son los más frecuentes descritos en la literatura(10). Esto representa un desafío para los médicos, dado que el malestar abdominal que se asocia con el cáncer gástrico tiene características inespecíficas y puede atribuirse errónea- mente a otras entidades como la enfermedad por reflujo gastroesofágico o la úlcera péptica. Se ha descrito que aproximadamente 1 de cada 4 pacientes a los que se les diagnostica cáncer gástrico tenían antecedentes de enfermedad ulcerosa  péptica(10),  y  esos  pacientes  podrían  atribuir  los síntomas a esta entidad en lugar del cáncer gástrico, potencialmente retrasando la búsqueda de atención médica.


  Otros síntomas dependen de la ubicación del cáncer gástrico(10,11),  tales  como  disfagia  en  tumores  proximales, pseudoacalasia cuando hay compromiso del plexo de Auerbach, obstrucción de la salida gástrica en tumores distales, sangrado gastrointestinal oculto que conduce a anemia por deficiencia de hierro o saciedad precoz con linitis plástica o un tumor intraluminal grande.

 

El examen físico del paciente con cáncer gástrico puede revelar algunos hallazgos que se han descrito en la literatura médica clásica(12-14), como el nódulo de Virchow (linfadenopatía en la fosa supraclavicular izquierda por metástasis a distancia), el nódulo de la hermana Mary Joseph (metástasis en forma de nódulo a la zona periumbilical) o la repisa o estante de Blumer (masa rectal en el saco de Douglas palpable por tacto rectal).

 

Las manifestaciones paraneoplásicas de esta entidad son  raras,  pero  descritas  en  la  literatura(15,16).  Entre  ellos  se incluyen el signo de Leser-Trelat (un desarrollo repentino de acantosis nigricans, que se cree que es una manifestación paraneoplásica) y el síndrome de Trousseau (estado de hipercoagulabilidad que incluye coagulación intravascular diseminada y trombosis arterial).

 

La mayoría de los pacientes se presentan con estadios avanzados. Los órganos comúnmente involucrados en ese estadio son el hígado, el peritoneo y los ganglios linfáticos, tanto regionales como a distancia(9).

 

Lamentablemente, el pronóstico del cáncer de estóma- go es pobre. Según el Programa de Vigilancia Epidemiológica en Cáncer (SEER) del Instituto Nacional del Cáncer de EE. UU., de los pacientes diagnosticados con cáncer gástrico entre 2010 y 2015, la proporción de pacientes vivos a los 5 años con cáncer gástrico en estadio temprano, localmente avanzado y distante se reportó en 69,5%, 32% y 5,5% de los casos respecti- vamente(17).

 

Clasificación de cáncer gástrico

 

Más del 90 al 95% de los cánceres gástricos son adenocarcinomas. Otras histologías (incluidos linfomas, tumores carcinoides, queratoacantomas y carcinomas de célu- las escamosas) representan menos del 5% del diagnóstico (18).

 

Existen múltiples formas de clasificar el cáncer gástrico y depende de los criterios a utilizar. Existe una clasificación anatómica, que divide el cáncer gástrico en tumores proximales (aquellos de la región del Cardia o en la unión esofagogástrica) y cánceres distales (No Cardia). Los tumores que se desarrollan en la unión esofagogástrica utilizan una clasificación diferente (clasificación de Siebert), aunque estos tumores comparten muchas de las características de los cánceres gástricos proxi- males en términos de presentación clínica, comportamiento biológico, pronóstico e incluso respuesta a algunas de las terapias sistémicas disponibles.

 

Hay varias clasificaciones histológicas. La más utilizada es la clasificación de Lauren, descrita inicialmente en 1965(19). Se usa frecuentemente debido a la correlación entre los diferentes subtipos de esa clasificación y ciertos aspectos de la epidemiología, patogénesis y presentación clínica de esos tumores. Esta clasificación divide los tumores en tipo intestinal (formadores de glándulas) y tipo difuso (compuesto por células discohesivas). Las observaciones clínicas mostraron que los cánceres de tipo intestinal son más frecuentes en hombres, pacientes mayores y son el tipo más común descrito en áreas endémicas. Se asocia con metaplasia intestinal y gastritis atrófica como resultado de la infección por Helicobacter pylori. Por otro lado, los tipos difusos se observan con mayor frecuencia en mujeres, pacientes más jóvenes y tienden a ser pobremente diferenciados. Estos incluyen el tipo de células “signet ring”. Una proporción significativa de ellos están asociados a mutaciones de E-cadherina (gen CDH-1) y parecen beneficiarse menos de la quimiorradioterapia adyuvante(20,21).

 

Cambios globales en la epidemiología del cáncer gástrico

 

Se ha observado una disminución constante en la incidencia y las tasas de mortalidad del cáncer gástrico en todas las regiones del mundo, con disminuciones evidentes en ambos sexos(22,23). Gran parte de la disminución se ha atribuido a la mejora en las prácticas de conservación de alimentos (refrigeración, cuidados durante el transporte, mejora en el almacenamiento), así como al reconocimiento del Helicobacter pylori como una de las principales causas de cáncer gástrico y mejoras en el saneamiento y las condiciones de vida(24).

 

Arnold y col. examinaron datos de registros poblacio- nales de cáncer de alta calidad en un intento de predecir las tendencias futuras de las tasas de incidencia y mortalidad en el mundo(25).  Ellos  predijeron  que  se  espera  que  las  tasas  de incidencia sigan cayendo, tanto en los países de alta como de baja incidencia. Sin embargo, también predijeron que las poblaciones de alta incidencia seguirán teniendo una alta incidencia de esta enfermedad en el futuro. Es importante destacar que estos investigadores confirmaron los hallazgos de reportes previos acerca de un aumento en las tasas de incidencia en grupos etarios más jóvenes (menores de 50 años) en poblaciones de alta y baja incidencia(26,27). Las razones de este fenómeno son desconocidas. Se ha postulado que estos hallazgos son consecuencia de cambios del microbioma gástrico asociados a cambios en el estilo de vida, aumento de los niveles de sobrepeso y obesidad, aumento del consumo de alimentos procesados, sal y alcohol(28,29).

 

Nueva clasificación de cáncer gástrico impulsada por su heterogeneidad molecular

 

A pesar de que se ha utilizado ampliamente durante las últimas cinco décadas, la clasificación de Lauren tiene una utilidad limitada desde un punto de vista práctico. Hasta hace poco, las decisiones de tratamiento para el cuidado del cáncer gástrico se tomaban en base al estadiaje, pero no tomaban en consideración la heterogeneidad de los tumores de cáncer gástrico y la significativa complejidad genética que existe dentro de ellos. Sin embargo, en los últimos años, varias alteraciones moleculares (incluyendo mutaciones en los genes HER2/neu, CDH1 y los genes del sistema de reparación de desajustes [mismatch repair system]) han mostrado una utilidad clínica específica para guiar el tratamiento, y actualmente están incorporadas en nuestro proceso de toma de decisiones en estadios avanzados de la enfermedad(30). Estos y otros hallazgos han dado lugar a esfuerzos para intentar desarrollar “clasificaciones moleculares” que incorporen el conocimiento emergente sobre la relevancia clínica de ciertas alteraciones genéticas con el fin de adaptar terapias basadas en la composición molecular de los tumores. Múltiples grupos en todo el mundo han intentado desarrollar tales clasificaciones, basándose en la expresión de genes específicos o en la secuenciación del genoma completo o del exoma completo, o en base a otros criterios como la metilación del ADN, inmunohistoquímica o cambios en el estroma tumoral(31).

 

Hasta la fecha, dos grupos (el Proyecto Atlas del Genoma del Cáncer [TCGA] y el Grupo Asiático de Investigación del Cáncer [ACRG]) han desarrollado nuevas clasificaciones que incorporan el panorama molecular emergente del cáncer gástrico. El TCGA dividió los tumores gástricos basándose en las características de 6 plataformas metilación del ADN, el ARNm y la secuenciación de micro- ARN, así como las alteraciones proteicas detectadas en fase inversa.  

 

El TCGA dividió los tumores gástricos basándose en las características de 6 plataformas moleculares diferentes, incluido el análisis del número de copias somáticas, la secuenciación del exoma completo, la metilación del ADN, el ARNm y la secuenciación de microARN, así como las alteraciones proteicas detectadas en fase inversa. El TCGA dividió los tumores en 4 subtipos diferentes en su publicación inicial(32). El ACRG amplió este análisis y realizó análisis de expresión adicionales, pero lo más importante fue que correlacionó la clasificación con datos de alta calidad obtenidos metódicamente de sus instituciones. Dividieron los tumores en cuatro grupos y encontraron que su clasificación tenía implicaciones pronósticas(33). Por ejemplo, aquellos tumores que tenían pérdida del gen TP53 mostraron el peor pronóstico, mientras que aquellos tumores que presentaban inestabilidad de microsatélites (deficiencia en el sistema de reparación de desajustes [mismatch repair sys- tem]) tenían el mejor pronóstico.  

 

Impacto práctico del diverso panorama molecular del cáncer gástrico

 

Aún se desconoce el impacto real de estos esfuerzos de “clasificación molecular” en la atención diaria de nuestros pacientes. Actualmente, las decisiones de tratamiento en estadios tempranos y estadios localmente avanzados de cáncer gástrico no se ven influenciados por las diferencias en la composición molecular de los tumores. En el caso de la enfermedad avanzada, sin embargo, estamos viendo un cambio dramático en el abordaje de estos pacientes basado en estas alteraciones moleculares. Por ejemplo, el tratamiento inicial del cáncer gástrico avanzado en la actualidad se ve influenciado por la presencia de amplificación de HER-2/neu; y las líneas de terapia posteriores se ven afectadas por la presencia de inestabilidad de microsatélites o una alta carga de mutaciones tumorales(30).

 

El panorama actual del desarrollo de fármacos sugiere firmemente que la selección del tratamiento del cáncer gástrico dependerá de la diferenciación molecular del tumor: al momento de redactar este manuscrito existen cinco fármacos aprobados por la FDA para el tratamiento del cáncer gástrico avanzado según el perfil molecular de los tumores (trastuzu- mab, pembrolizumab, larotrectinib, entrectinib y trastuzumab Tdx), y existen múltiples ensayos clínicos que investigan el beneficio de otras terapias dirigidas contra otras potenciales dianas moleculares (pamiparib para mutaciones en los genes BRCA1/BRCA2 o tumores deficientes en recombinación homóloga, bemarituzumab para cánceres con amplificación del gen FGFR2, savolitinib para tumores con amplificación del gen MET, zolbetuximab para tumores con sobreexpresión de CLDN 18.2)(34).

 

Disparidades en la atención del cáncer de estómago

 

Dado que parece evidente que la dirección del tratamiento del cáncer gástrico dependerá en gran medida de las alteraciones moleculares que se encuentren en cada tumor, la identificación de estas alteraciones en las biopsias tumorales será fundamental. Las tecnologías necesarias para la identificación de estas alteraciones incluyen plataformas diagnósticas complejas, como la secuenciación de alto rendimiento, también llamada “de nueva generación” o secuenciación masiva, secuenciación del exoma completo, ensayos de proteínas (“Proteomics”) y función metabólica (“Metabolomics”). Estas nuevas tecnologías se consideran costosas  en  la  actualidad(35,36).  Por  ende,  los  países  y  las poblaciones menos pudientes podrían verse afectados negativamente por la falta de accesibilidad a estas tecnologías.

 

 

Al mismo tiempo, se han documentado disparidades en la atención del cáncer de estómago en determinadas poblaciones. Por ejemplo, se ha reportado que los pacientes hispanos con cáncer de estómago se presentan a una edad más joven, con una enfermedad más avanzada y con una histología tumoral más agresiva en comparación con sus contrapartes blancas(37-39). Se cree que estas diferencias se deben a múltiples factores, incluyendo los diferentes subtipos moleculares, el acceso a la atención de salud, el nivel socioeconómico y la escasa representación de esas poblaciones en los ensayos clínicos realizados a la fecha.

 

El hallazgo de un perfil molecular tumoral diferente en ciertas poblaciones de pacientes con cáncer gástrico podría alterar significativamente la atención de esos pacientes. Por ejemplo, se ha informado que los hispanos tienen una proporción diferente de la expresión de importantes variantes patógenas genéticas como BRCA1 con BRCA2 en cáncer de mama y ovario(40), o mutaciones sensibilizadoras de EGFR en el cáncer de pulmón(41). Encontrar estas variaciones en una mayor proporción de pacientes hispanos ciertamente tendría un impacto directo en el pronóstico y las decisiones de tratamiento en esta población. Si se hicieran observaciones similares en el cáncer gástrico, estas podrían afectar significativamente el manejo de estos casos. Por lo tanto, es de esperar que una mejor comprensión de la biología de los tumores gástricos en estas poblaciones se traduzca en mejores resultados para los pacientes afectados.

 

 

Conclusiones

 

Los cambios en la epidemiología, la presentación clínica y el panorama molecular del cáncer gástrico tendrán un impacto significativo en el tratamiento y pronóstico de nuestros pacientes. Dadas las disparidades documentadas en ciertas poblaciones (como en los pacientes hispanos), es importante reconocer la naturaleza evolutiva de este campo del conocimiento, estar alerta del desarrollo de nuevos fármacos y considerar el impacto futuro de estos hallazgos en el tratamiento, con el fin de mejorar el pronóstico de nuestros pacientes con cáncer gástrico.


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1Miembro del Comité de Educación, Peruvian American Medical Society (PAMS), Hematólogo/Oncólogo Médico. The Mark Zangmeister Cancer Center.

 

 

Contribución de autoría: Jorge Ríos-Pérez ha participado en la concepción del artículo, recolección de datos, redacción, revisión crítica del manuscrito y aprobación de su versión final. Conflicto de interés: El autor no tiene conflicto de interés con la publicación de este trabajo.

Financiamiento: Autofinanciado

Citar como: Ríos-Pérez J. Cáncer de estómago: Presentación clínica y aspectos generales. Diagnóstico(Lima). 2021;60(2):86-91.

DOI: 10.33734/diagnostico.v60i2.285 .

Correspondencia: Jorge Ríos Pérez. Correo electrónico: riosperezjorge@yahoo.com